Os dejo un paso a paso de un cuadro muy original que podéis poner en cualquier rinconcito.
Partimos de un lienzo negro que se encuentra fácilmente en las tiendas de todo a 100
Aplicamos una capa de pintura blanca o Gesso para acondicionar la superficie a los tratamientos posteriores que vamos a ir llevando a cabo.
Buscamos servilletas de papel con un motivo navideño o algún estampado que os inspire y nos quedamos sólo con la capa en la que está el dibujo.
Usando la técnica de decoupage, con barniz vinílico transparente de acabado brillante, vamos pegando la servilleta cubriéndola con papel film u otra superficie plástica y aplicando una ligera presión en círculos. Dejamos los bordes libres para que se vea la pintura de la capa anterior y dé así un aspecto desenfadado.
Ya tenemos la base preparada. Ahora es el momento de ir añadiendo las decoraciones que pueden ser: washi tapes, cartulinas troqueladas, sellos, cuerdas, lazos...o cualquier otro material que se os ocurra, procurando que los colores sean armoniosos entre sí.
Las letras quedan muy elegantes si elegimos unos troqueles con un tipo de letra más elaborada y terciopelo autoadhesivo como material. Para imitar al acebo, unos rhinestones rojos que además, le dan relieve al cuadro.
Los washi tapes, cintas y baker twines no pueden faltar y yo he aprovechado para poner un trocito de cada una de las que tengo con motivos navideños
Otra servilleta que tenía un Papá Noel la he puesto en una esquina del lienzo y la he rodeado de otros rhinestones, pero esta vez mucho más pequeños y blancos, imitando a los copos de nieve que tanto anhelamos en esta época del año.
Este es el resultado final!! ¿Qué os parece? Os animo a que lo hagáis porque es facilísimo, rápido y muy bonito.
Feliz Navidad familia!.